La tDCS se está posicionando como una alternativa primaria a tratamientos más invasivos y como complemento en pacientes con dolencias crónicas y resistentes a los tratamientos convencionales. Produce cambios en el potencial de membrana de las neuronas corticales, con la estimulación anódica aumentando la excitabilidad cortical y la catódica disminuyéndola. Además, fomenta la plasticidad neuronal, permitiendo la regeneración y formación de nuevas conexiones sinápticas.
Esta técnica ofrece aceleración en la recuperación, efectos analgésicos, y es una opción indolora y no invasiva. La tDCS se puede combinar con otras terapias, mejorando sus resultados sin necesidad de preparación previa por parte del paciente.
Actualmente, la tDCS es efectiva en el tratamiento de una variedad de patologías, incluyendo dolor crónico, fibromialgia, migrañas, rehabilitación motora post-ictus, Parkinson, depresión, ansiedad, adicciones y déficit de atención, demostrando su versatilidad y eficacia en el campo médico.